Mi trayectoria profesional ha estado impulsada por un propósito: “La búsqueda de un método terapéutico que pudiera abarcar la integridad e individualidad de cada persona.”
Terminados mis estudios de fisioterapia, elegí trabajar con niños, precisamente porque es imposible atender a un niño sin tener en cuenta su evolución global. El trabajo multidisciplinar en un centro con niños afectados por parálisis cerebral, me permitió ampliar y profundizar mis conocimientos de neurología, pedagogía y psicomotricidad.
Al cabo de unos años de práctica y aprendizaje en este ámbito, me fui acercando al abordaje terapéutico a través de la Reeducación Postural Global (RPG), método de rehabilitación que se apoya en el estiramiento profundo de las cadenas miofasciales. Fue el momento de terminar mi dedicación a la parálisis cerebral e iniciar una nueva etapa, ya en mi propia consulta.
Pasado un tiempo, al escuchar hablar de un osteópata, Jean Claude Pouey que impartía cursos de osteopatía con una nueva forma de practicarla, suave, profunda, y de resultados excelentes, no lo dudé: me embarqué en la Formación que ofrecía este gran osteópata. La osteopatía me conquistó desde el primer día. Respondía completamente a lo que buscaba y se me abrió un camino de una enorme amplitud.
Y aquí me encuentro, casi 20 años después, transitando por esta vía, aprendiendo cada día, con cada paciente, sorprendiéndome de lo lejos que se puede llegar.
Actualmente trato de trasmitir la filosofía y práctica osteopática participando como profesora en la Formación de Osteopatía que la UNED-Bergara ofrece en colaboración con la Academia de Osteopatía Craneal (AOC). Una experiencia que reúne mi entusiasmo por la osteopatía y mi deseo de enseñar.